Los enemigos de Uganda
Los seguidores de la página que la Asociación Santa María de África tiene en Facebook ya conocen las colosales presiones internacionales contra los países africanos que rehúsan imitar las políticas aberrosexualistas del llamado Primer Mundo. Y entre los estados africanos que el lobby aberrosexualista tiene en el punto de mira, ninguno más que Uganda. Ya hace algunos años escandalizó a la progresía occidental con su éxito en el combate contra el SIDA, sin recurrir a los medios supuestamente preventivos que Occidente impone; al contrario, las autoridades ugandesas promovieron la castidad, la abstinencia y la fidelidad.
Ahora Uganda acaba de aprobar una reforma de su código penal, que endurece las penas contra sodomitas, aberrosexualistas y propagandistas de la perversión. Ha arreciado la campaña contra el país africano, encabezada nada menos que por el presidente de los EE.UU. Barack Hussein Obama, entre otros. Y con aliados tal vez sorprendentes en este ataque contra Uganda.
El diario digital demócratacristiano Ya, estrechamente vinculado al partido político «Alternativa Española» (AES) y a la supuesta nueva coalición «Impulso Social», se sumaba ayer a la campaña internacional de los sodomitas contra Uganda con un artículo titulado Esvástica rosa, firmado por un tal Fernando Z. Torres.
Ante el escándalo (nuestra asociación lo denunció en Facebook, y la denuncia fue recogida por la agencia FARO, entre otros medios) y la posible reducción de las ya menguadas expectativas electorales de sus patrocinados, Ya retiró el artículo unas horas después (el hipervínculo de arriba conduce ahora a una «página no encontrada» de dicho diario digital). Sin disculpas ni explicaciones. Pero quedan las capturas de pantalla (clic para ampliarlas):
La historia de la evangelización de la actual Uganda está unida a la lucha contra el aberrosexualismo. Los primeros mártires de aquel país, en 1885 y años sucesivos, lo fueron porque el cristianismo prohibía las prácticas de la sodomía y la pederastia, a las que el rey de Buganda y su corte de brujos y mahometanos eran aficionados. Que Carlos Luanga y sus compañeros intercedan ante Dios, por Uganda y por nosotros.